Tamarite acogió la Pascua del Enfermo 2024
En el marco de la iglesia de Santa María la Mayor en Tamarite de Litera se ha celebrado la Santa Misa dedicada a la Pascua del Enfermo 2024, jornada final de la Campaña del Enfermo 2024 de la C.E.E., presidida por nuestro obispo diocesano mons. Ángel Pérez Pueyo y concelebrada por mn. Raúl Rodríguez, párroco de Tamarite y Alcampell, con la presencia de los delegados de Pastoral de la Salud, José María Sistac y Elena Palacín, la delegada diocesana de Caridad, sor Julia Lirios Tormo, y los coordinadores de Pastoral Familiar, Ingrid Grúas y Guillermo Cuy.
Tras unas primeras palabras de los delegados diocesanos de Pastoral de la Salud presentando la celebración y el sentido de la Campaña y Pascua del Enfermo a través de las palabras del Papa Francisco, ha dado inicio la Santa Misa.
La Liturgia de la Palabra ha dado comienzo con la primera lectura (Hechos de los Apóstoles 10, 25-26,34-35,44-48) por Julia Baldellou, de la Hospitalidad diocesana de Lourdes, y la segunda lectura (1Juan 4, 7-10) por Guillermo Cuy, de la Pastoral Familiar, para dar paso a la lectura del Evangelio (Juan 15, 9-17) por mn. Raúl.
Seguidamente nuestro obispo don Ángel ha pronunciado la homilía en la que ha desarrollado dos vivencias cercanas de enfermos y familiares, y en las que a través de los enfermos se puede “tener un corazón sensible, tierno y humano; sencillo, cercano, cariñoso, atento, servicial y solícito”. Al final de la homilía don Ángel ha solicitado que los delegados de Pastoral de la Salud, la delegada de Caridad y mn. Raúl se acercasen al atril para decir unas breves palabras. José María Sistac ha agradecido “al motor del barco” en la persona de nuestro obispo por ser impulsor de los esfuerzos y trabajos de la Pastoral; sor Julia ha comentado que hoy era “el día de la fiesta del cuidado, del cuidar”; Elena Palacín ha indicado que la proximidad de alguien que nos necesita es como una caricia de ida con vuelta más grande para el que la da; y mn. Raúl ha dicho que con dos palabras oración y cercanía se resume su labor en este campo de la Pastoral de la Salud.
A continuación, han recibido el sacramento de la Unción de Enfermos aquellas personas que se han acercado a los pies del altar, para expresar con esta Unción el sacramento “de la esperanza, de la alegría, de la vida, de la salud” según ha manifestado don Ángel, a través de su imposición de manos y del óleo propio para estos casos en la frente y en las manos ungido por mn. Raúl.
Tras la Unción de Enfermos, se han leído las intenciones o peticiones a través de Amalia, perteneciente al coro parroquial de Tamarite, por la Iglesia, por nuestras autoridades, por nuestros hermanos enfermos, por las familias de los enfermos, por todos los consagrados al servicio de los enfermos y mayores y por la comunidad cristiana.
En el inicio de la liturgia eucarística se han presentado por parte de los fieles el pan y el vino, una cesta con medicamentos destinada a las necesidades de Cuba y una rosa como signo del amor de Dios presente en nuestros hermanos enfermos. También se han ofrecido flores rojas y blancas a cargo de los asistentes en conmemoración del día de la madre, primer domingo de mayo.
Después de la Comunión se ha leído en voz alta por parte de todos los asistentes una oración de agradecimiento por las madres “que están a nuestro lado para que Nuestro Señor las guarde siempre en su corazón y las bendiga siempre y las colme de sabiduría” y para las madres “que ya no están a nuestro lado para que las recordemos con paz y con amor ante Ti”.
La Santa Misa ha finalizado con la bendición final y el canto del Ave María de Lourdes. El coro parroquial, dirigido por la organista Ana, ha interpretado todas las composiciones musicales, y ha acompañado a los numerosos fieles que llenaban la iglesia, procedentes de distintas poblaciones de la diócesis, a esta jornada de la Pascua del Enfermo.